DESCORRAMOS UN TUPIDO VELO

Somos unos asquerosos. Cada día nos cruzamos con unos seres que protegen nuestra más íntima privacidad, y nosotros lo único que hacemos es mojarlas, sacudirlas y apartarlas. Sí señores, y este maltrato vergonzante lleva ocurriendo desde que el hombre descubrió eso llamado ducha. Hoy quiero denunciarlo y rendirle un homenaje a estos seres llamados cortinas de ducha porque...

Se emperifollan para nosotros

Guardan nuestras cositas (en sus bolsillos tamaño foto o lo que sea)

Nos entretienen

Nos enseñan lenguas

Nos enseñas nuevas lenguas

Conectan con nuestros iPods, aunque sea estéticamente

Y nos sirven de wikipedia.

Y, por si fuera poco, son capaces de ser lo que nosotros queramos gracias a este servicio de customización de cortinas. 


Ale, os dejo que vayáis ya a darle un besito de agradecimiento a vuestra cortina de ducha.